En 1905, un equipo de trabajadores de la construcción en la pequeña aldea de
Shoreham, Nueva York
trabajaron para erigir una estructura verdaderamente extraordinaria.
Durante un período de varios años, los hombres lograron ensamblar la
estructura y el cableado para la
Torre Wardenclyffe
de 57 m. de altura, a pesar de las importantes insuficiencias
presupuestarias y un par inconvenientes de ingeniería. El proyecto fue
supervisado por su diseñador, el excéntrico e ingenioso inventor
Nikola Tesla
(10 julio 1856 – 7 enero 1943). En lo alto de su torre se alzaba una
cúpula de cincuenta y cinco toneladas de metales conductores, y debajo
de ella se extendía un sistema de ‘raíces’ de hierro que penetraban más
de 300 metros en la corteza terrestre. “En este sistema que he
inventado, es necesario para la máquina, para obtener un agarre de la
tierra”, explicó, “de lo contrario, no podría sacudir la tierra. Hay que
tener un agarre … de modo que el conjunto de la esfera pueda temblar”
La finalidad de esta
estructura única era
cambiar el mundo para siempre.
Los
inventos de Tesla:
La tecnología de
corriente alterna.
La corriente alterna era mucho más práctica y segura que la corriente
directa de Edison.
En 1900 fue ampliamente
considerado como
el mejor ingeniero eléctrico de Estados Unidos.
Esta reputación se vio reforzada por sus otras innovaciones
importantes, entre ellas la bobina de Tesla, el transmisor de radio, y
las lámparas fluorescentes.
En 1891, Nikola Tesla dio una conferencia para los miembros del
Instituto Americano de Ingenieros Eléctricos en la Ciudad de Nueva York,
en donde él hizo una sorprendente demostración. En cada mano sostenía
un tubo de descarga de gas, una primera versión de la bombilla
fluorescente moderna. Los tubos no estaban conectados a ningún cables,
pero no obstante, brillaban intensamente durante su demostración. Tesla
explicó a los atónitos asistentes que la electricidad estaba siendo
transmitida a través del aire por el par de láminas metálicas que
rodeaban el escenario. Luego pasó a especular cómo se podría aumentar la
escala de este efecto para
la trasmisión inalámbrica de información y energía sobre un área amplia, quizás incluso sobre toda la Tierra, aplicando su teoria de la conductibilidad de la tierra y la ionosfera.
En 1900, el famoso financista JP Morgan fue fascinado por las
convicciones de Tesla tras leer un artículo en la revista Century, en el
que el científico describe una red global de torres de alta tensión que
algún día podrían controlar el tiempo, retransmitir texto e imágenes de
forma inalámbrica, y ofrecer electricidad en todas partes a través de
la atmósfera. Morgan, con la esperanza de capitalizar el futuro de la
telegrafía sin hilos, inmediatamente invirtió US $ 150,000 para
trasladar el laboratorio de Tesla de Pike’s Peak-Colorado, a Long Island para la construcción de
una planta piloto para el “
World Wireless System“.Tesla decia:
“Tan pronto como termine, será posible para un hombre de
negocios en Nueva York dictar las instrucciones y que inmediatamente
aparezcan escritas en su oficina en Londres o en cualquier otro lugar.
Él será capaz de acceder, desde su escritorio, y hablar con cualquier
otro suscriptor de teléfono en el mundo, sin cambio alguno en el equipo
existente. Un instrumento barato, no más grande que un reloj, permitirá a
su portador escuchar en cualquier lugar, en, mar o tierra, música o una
canción, el discurso de un líder político, la dirección de un eminente
hombre de ciencia, o el sermón de un pastor elocuente, siendo dicho en
otro lugar, por muy distantes que se encuentren. De la misma manera
cualquier imagen, carácter, dibujo o impresión pueden ser transferidos
de un lugar a otro. Millones de estos instrumentos pueden ser operados
con una plante de este tipo. Más importante que todo esto, sin embargo,
será la transmisión de energía, sin necesidad de cables, que se mostrará
en una escala lo suficientemente grande como para llevar a la
convicción. “
En esencia, la
red eléctrica mundial de Tesla fue
diseñada para “bombear” al planeta con electricidad entremezclada de las
corrientes telúricas naturales que se mueven a través de la corteza
terrestre y de los océanos. Al mismo tiempo, torres como la de
Wardenclyffe arrojarían columnas de energía en bruto hacia la amigable
ionosfera cincuenta millas arriba. Para aprovechar este conducto
energético, las casas de los clientes estarían equipadas con una
conexión a tierra enterrada y una antena esférica relativamente pequeña
en el techo, creando una vía de baja resistencia para cerrar el gigante
circuito de la Tierra-ionosfera. Buques oceánicos podrían utilizar una
antena similar para extraer energía de la red en el mar. Además de
electricidad, estas corrientes podrían llevar información a grandes
distancias mediante la construcción de radio frecuencias junto con la
energía, de forma similar a la tecnología moderna para enviar datos de
alta velocidad de Internet a través de líneas eléctricas.
Si se hubieran podido o querido concretar los proyectos de Tesla, la
electricidad gratis y comunicación inalámbrica hubieran estado en vigencia ya en la década de 1920.
En 1928, a la edad de setenta y dos años,
presentó una de sus últimos patentes, en la que describe una ingeniosa
máquina voladora ligera que fue un precursor temprano para el actual
Vertical Short Takeoff and Landing (VSTOL) de aviones como el V-22
Osprey.Nikola Tesla murio en 1943; gran parte de su conocimiento se fue con él a la tumba.
Algunas investigaciones modernas y cálculos apoyan la
afirmación de que la electricidad inalámbrica de Tesla no sólo es
factible, sino que incluso podría haber sido una alternativa superior a
la red extensa y costosa de las líneas eléctricas que cruzan nuestro
mundo actual.
Si Wardenclyffe se hubiera llevado a cabo sin interrupción, Tesla
habría podido conseguido una vez más alterar el curso de la historia.
Acceso inmediato a la energía, la información, cilindros fonográficos
piratas y fotos lascivas de fulanas en cueros en el TeslaNet pudieran
haber dado inicio a la era de la información casi un siglo antes de lo
previsto, por lo que el mundo de hoy sería un lugar muy diferente. Tal
vez algún día podremos disfrutar del futuro que Tesla imaginó, aunque un
poco tarde.
Fuente: damninteresting.com